Todo lo que debes saber sobre tu moto

febrero 3, 2021 6:30 pm

Neumáticos: Estado y presión fundamentales

Del estado de conservación de los neumáticos dependerá que circulemos con mayor o menor seguridad. En el mantenimiento de la moto hay que comprobar que la profundidad de las ranuras de la banda de rodadura no es inferior a 1,6 mm. Asimismo, la presencia de cortes, grietas o deformaciones en las cubiertas pueden ser indicativos claros de que los neumáticos no se encuentran en buen estado.

  • Se debe revisar el estado de los neumáticos, al menos, una vez al mes. Y de forma más minuciosa, cada 5.000 kilómetros.
  • Igualmente, es muy importante controlar la presión de inflado –siempre en frío– todos los meses y antes de un viaje siguiendo las indicaciones del fabricante.

Aceite: Lubrica, limpia y refrigera el motor

El aceite juega un papel esencial en la salud del corazón de una motocicleta. Una vez que el motor se pone en marcha, se encarga de lubricar sus principales componentes, evitando así que se desgasten por fricción. Y también contribuye a descargar el calor que producen tanto el propio propulsor como el embrague.

  • Es recomendable comprobar el estado y el nivel del aceite una vez cada 30 días. Y cambiarlo cuando se hayan recorrido entre 7.000 y 12.000 kilómetros.

Cadena: Evita posibles averías o accidentes

Continuando con el mantenimiento de la moto, los modelos con cadena requieren una limpieza, engrasado y tensado con productos y herramientas específicos. Conviene tener en cuenta que un mal engrasado o un tensado incorrecto aumentan el riesgo de avería y pueden llegar a ocasionar un accidente.

  • Engrasar la cadena cada 500 kilómetros, comprobar el tensado cada 1.000 km y tensarla cada 2.000 km nos ahorrará más de un quebradero de cabeza.

Filtros: Más importantes de lo que parecen

La función del filtro de aceite es muy importante. Si está obstruido, puede reducir el flujo de lubricante y provocar una avería en el motor. En cuanto al filtro de aire, se encarga de evitar que las partículas en suspensión lleguen al propulsor y lo deterioren. Y si se obstruye puede influir negativamente en el rendimiento de este último.

  • Hay que reemplazar el filtro de aceite de forma alterna (una vez sí y otra no) cuando se realice el cambio de lubricante.
  • Los fabricantes determinan la vida útil de los filtros de aire. Sobre su mantenimiento y sustitución (cada 30.000 kilómetros, aproximadamente), te recomendamos delegar dichas operaciones en un centro de confianza.

Equipo de frenos: Garantía de seguridad

Junto a los neumáticos y las suspensiones, los frenos forman parte del equipamiento de seguridad activa. En el mantenimiento de la moto, un mecánico experto se encargará de hacer una revisión completa de latiguillos, pinzas, pistones, manetas, palanca, pastillas o zapatas, discos o tambores y líquido.

  • En lo relativo a las pastillas, debe observarse periódicamente cómo se encuentra la parte que está en contacto con el disco. Si el surco o los surcos están muy desgastados o no se ven, habrá que cambiarlas. Por lo general, las pastillas suelen reemplazarse cada 15.000 o 20.000 kilómetros.
  • Por su parte, en los discos de freno está reflejado el grosor mínimo (MIN.TH) junto a un número que revela cuál es el mínimo recomendado –por ejemplo, MIN.TH. 3 mm–. Un profesional determinará cuándo es necesario reemplazar un disco de freno.
  • Y el líquido de frenos se cambiará en función de la especificación: DOT 5.1, una vez al año, y DOT 4, una vez cada dos años (como máximo).

Suspensiones: ¡Cuidado con las fugas de aceite!

Ya que hemos hecho referencia a las suspensiones, representan uno de los defectos de las motos más habituales en las inspecciones de ITV. Sobre todo, la pérdida de aceite en la suspensión delantera. Hasta llevar la moto al taller para su revisión y reglaje, una inspección visual nos facilitará saber si existe alguna fuga de aceite en la horquilla delantera o la amortiguación trasera.

  • El aceite de la horquilla ha de reemplazarse cada dos años. Y los amortiguadores traseros cada 70.000 km.

Refrigerante: En verano e invierno primordial

Como su propio nombre indica, la función del refrigerante –un líquido basado en un compuesto químico denominado etilenglicol– es proteger el motor en situaciones de temperaturas extremas.

  • En el mantenimiento de la moto conviene comprobar el estado y nivel del refrigerante antes de la entrada tanto del verano como del invierno. Y de manera periódica, cada dos meses.

Batería: ¡No te quedes sin energía eléctrica!

Sobre todo si el vehículo permanece parado mucho tiempo, debe considerarse desmontar la batería, revisar el nivel del electrolito (si es un modelo con mantenimiento), limpiar los bornes y si fuese necesario recargarla de ser posible con un cargador inteligente.

  • Se recomienda cambiar la batería de la moto cada dos o tres años.

Finalmente, en el mantenimiento de la moto no podemos olvidarnos de los grupos ópticos. Comprueba el funcionamiento de todas las luces de forma habitual para disfrutar de un buen campo de visión y asegurarte de que eres visible para el resto de usuarios de la vía.