
¿Cuánto Camino Hemos Recorrido en Garantías?
diciembre 17, 2021 1:02 am
En 1885 se construyó el primer automóvil y cuando salió a la calle no tenía garantía ni seguro. Es más, no había talleres mecánicos casi en cada cuadra de la ciudad. Cualquier cosa que le ocurriera la vehículo implicaba una incertidumbre enorme.
Paralelamente a que la fabricación de carros fue evolucionando hasta conseguir una producción en línea, se generó un nuevo nicho de negocio que era el de la reparación automotriz. Y, eventualmente, nació otro: las garantías y seguros para autos.
Actualmente, las garantías que nos ofrecen las concesionarias nos parece que no son suficientes o que duran poco tiempo. Muchas veces, se nos olvida cumplir con los requisitos para conservarlas y las perdemos antes de tiempo.
Pero, si revisamos cómo han cambiado las garantías, quizá nos sintamos más tranquilos con las que están disponibles hoy en día. Las primeras garantías sólo daban una cobertura por 90 días sobre el material y 30 en averías. Esto se mantuvo así por 50 años, de 1900 a 1950.
Con el aumento en la producción de automóviles, una de las claves de competencia fue, precisamente, la duración de la garantía y la cantidad de partes o aspectos que incluía. Esto hizo que se fueran ampliando las coberturas hasta que se logró que el kilometraje de la unidad fuera un factor considerado en este tipo de protección, cubriendo un servicio básico al motor si tenía hasta 4,000 millas (casi 6,500km). Esta garantía duraba 4 meses, solamente.
Más o menos en 1960, los fabricantes europeos y japoneses empezaron a ocupar espacios en el mercado automotriz de EE.UU. y uno de los principales valores agregados que ofrecieron fue que las garantías duraban hasta 1 año y algunas de estas cubrían prácticamente todas las partes del vehículo o, al menos, el tren motriz. Esto hizo que muchas más personas adquirieran carros, además de colocar en el mapa a esas compañías.
Después de 1970 surgieron las garantías extendidas que van más allá de la protección inicial del fabricante y que protegen al automóvil por más tiempo. Una de las mayores ventajas de estas fue que se cercioraba de que las refacciones utilizadas en la reparación del vehículo fueran piezas compatibles y de la misma marca. Esto fue un gran diferenciador, ya que, dado que la industria automotriz creció aceleradamente, también salieron negocios de fabricantes de refacciones no originales.
Las garantías extendidas son, hoy, un valioso recurso para los automovilistas que les permite asegurarse de que sus carros serán reparados correctamente y que no tendrán que pagar más que la cuota estipulada en un inicio. ¿Estás listo para pedir una cotización?