¿Adiós SUV? El COVID-19 da una segunda oportunidad a los sedanes
mayo 29, 2020 10:00 am
Los SUV han perdido participación de mercado frente a los modelos compactos, que por ahora son percibidos como una inversión “menos riesgosa” por algunos consumidores mexicanos.
Por muchos años, el sedán, con sus cuatro puertas y un amplio espacio en la cajuela, fue el vehículo familiar por excelencia en México. Había una amplia gama donde elegir: cada marca tenía una oferta en el mercado y cada familia de clase media o comprador primerizo quería el suyo. Pero tras el furor por los SUV, que comenzó hace unos 7 años, los fabricantes pusieron todos sus recursos en ampliar su oferta de camionetas y dejaron en segundo plano a sus sedanes. Algunas marcas, incluso, redujeron la oferta de este tipo de vehículos en sus pisos de venta. Ahora, el coronavirus está inclinando nuevamente la balanza hacia los modelos pequeños.
Aunque las ventas de SUV mantuvieron crecimientos constantes en años pasados, este año se han empezado a estabilizar. Incluso, durante marzo y abril perdieron participación de mercado frente a los modelos compactos, que por ahora son percibidos como una inversión “menos riesgosa” por algunos consumidores mexicanos, en tanto que son más accesibles que los SUV.
Mientras que, en el primer cuatrimestre de 2019, los SUV representaron 27.1% de los modelos vendidos, en el mismo periodo de este año representaron el 26.4%. En contraste, los compactos, que fueron el 20.6% de los vehículos vendidos en el primer cuatrimestre de 2019, en este año representaron el 21.5%, según datos de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores.
La marca japonesa NISSAN ha dado un segundo aire a sus sedanes de entrada, para atraer a nuevos clientes, dotándolos de mayor seguridad y equipamiento.
La nueva generación de Versa, presentada en el mercado mexicano enoctubrede 2019, cuenta con seis bolsas de aire, sistema de frenado antibloqueo y distribución electrónica de frenado. En su versión tope de gama, el Versa renovado cuenta con asientos en piel, pantalla de siete pulgadas a color, con reconocimiento de voz y compatibilidad Android Auto y Apple Carplay, un sistema de navegación y un sistema de audio con seis bocinas. A mediados de año, Nissan traerá al mercado mexicano un Sentra renovado.
“Los autos pequeños de menor costo siguen siendo relevantes en el mercado. Y ahora, más que nunca”
¿Qué tipo de modelo prefieren los mexicanos?
Nissan no es el único fabricante que ha decidido actualizar su sedán de entrada. Volkswagen también está reforzando su oferta con la llegada de Virtus. Este sedán subcompacto de manufactura brasileña es la apuesta de la marca para atender al segmento que se mueve entre Vento y Jetta, es decir entre los 275 mil y los 300 mil pesos.
General Motors, por su parte, también lanzó a principios de año el modelo Onix, de manufactura mexicana, como su nueva apuesta para competir en el segmento de los sedanes subcompactos. El modelo cuenta con seis bolsas de aire, frenos ABS, asistente de frenado, cámara de visión trasera y asistencia para estacionarse en reversa. Algunas versiones cuentan con una pantalla de siete pulgadas, conexión bluetooth para dos teléfonos de manera simultánea, puertos USB y cargador inalámbrico.
“Las nuevas generaciones ya buscan otras cosas en el segmento. Ya no es tanto el performance o el diseño del carro, que era lo que le interesaba a la generación X. A los millennials les puedes decir ‘tiene menos caballos’ y ellos dicen: está bien, no me afecta, siempre y cuando pueda conectar mi teléfono”, dice Gerardo San Román, presidente de JATO Dynamics para América Latina. “Antes los clientes solo encontraban toda esta tecnología en los crossovers, SUV y en algunos subcompactos como el Kia Rio, pero con la llegada de sedanes más equipados, este segmento está volviendo a ser atractivo para los consumidores jóvenes”, añade.
Esta tendencia no es exclusiva de México. En Estados Unidos, donde los modelos subcompactos y compactos eran una especie en peligro de extinción, ha habido un ligero repunte en la demanda de algunos modelos sobrevivientes. Por ejemplo, en abril, las ventas del modelo Honda Fit crecieron 240%, mientras que las del Kia Rio de manufactura mexicana incrementaron 5.2%, comparado con el mismo mes de 2019, según datos de las marcas.